Love Hurts-Capítulo 2

Por fin os traigo otro esperado capítulo de Love Hurts! Espero que os agrade leerle tanto como a mi escribirle. Dentro de poco más y mejor!

Que no se os olvide comentar!!

Sinopsis

Ever tiene 17 años y es un vampiro. Vive con ello día a día. Cuando estaba viva era cursi, snob y popular, tras la fiesta de una amiga, ve todo eso en la basura. Ahora es un vampiro pero sigue siendo egoísta, egocéntrica y quejica. Los vampiros que la acogen, uno de los cuales la transformó, se hacen pasar por sus padres, y de hecho lo son, ya que es la única familia que la queda. Ahoran han decidido que su siguiente parada sea Nocville un lugar donde nadie sospecharía ni de muertes ni de desapariciones. Ever conoce el amor de verdad y está en peligro. Tiene que tomar la decisión más importante de su vida: salvarse a si misma o salvar a él.

Love Hurts es diferente a cualquier novela que hayas leído porque a pesar de ser algo paranormal y romántico, algo muy común en los tiempos que corren, el carácter de los personajes hace que la novela adopte un punto humorístico que sin duda es muy peculiar. Déjate seducir tras las atrapantes situaciones que vive Ever y recuerda, el amor duele.

Capítulo 2

The food is always an adventure

Cuando me acerco a la sede hospitalaria de Nocville pienso que algo estoy haciendo mal. Que esto esta mal. ¿Pero que chorradas digo? Esto no está mal. De hecho, está muy bien. Me alimento y les prevengo de una muerte dolorosa. Yo soy rápida e indolora. Bueno, duelo un poquito.

Me acerco por el túnel de la morgue mientras observo como los cadáveres se amontonan a mis lados. Están chupados y sin sangre. Las drogas. Desde luego, que mal se cuidan los de Nocville. Mejor para mi. Más alimento. Ya aprenderán a apreciar sus vidas. Pero cuando lo hagan será demasiado tarde. Cuando termino de cruzar el túnel me encuentro el ascensor que sube a las plantas donde se encuentra reposando mi comida.

Sin duda, Nocville se lo monta bien a la hora de los hospitales. Todo bien limpito y desinfectado. Todo pintado de un azul perfecto. Me acerco a la enfermera del mostrador de información de la planta y comienzo a tratar con ella.

-Buenas noches, ¿que desea?

-Quería saber donde se encuentra ingresado mi abuelo, es muy urgente.

-¿Como se …?

-¡Ui, por Dios! ¡Qué bata tan bonita!-la interrumpo mientras empieza a acomodarse en el teclado de su ordenador.

-Muchas gracias, pero como se llama...

-¿Donde la compraste?-la vuelvo a interrumpir tocando su hombro buscando el punto adecuado. Presiono fuerte y seguramente y la enfermera cayó sobre el teclado en menos de un segundo.

El programa de habitaciones de este hospital es super complejo. Dividido entre graves, muy graves, operados, etc. Pero nada de gente en estado terminal ¡anda! ¡si está aquí! Menuda vista que tengo yo... Pincho y me encuentro con la lista de ingresados en estado terminal. Elijo uno al azar: 18B. Vamos que me toca moverme de pasillo hasta el pasillo B y buscar la habitación 18, sin problemas. Solo falta que venga yo y me pierda, como de costumbre.

Definitivamente, no me he perdido. Estoy en frente de la habitación 18B y me dispongo a entrar. ¿Qué me esperará al otro lado de la puerta? ¿Será quizás un viejo carcamal? ¿O será un niño enfermo en estado terminal? Sea quien sea lo descubriremos en el próximo capítulo.

Vale, si, lo reconozco. Momento programa basura en plan telenovela o esas mierdas. ¿Qué? Siempre quise hacer uno. Abro la puerta super sigilosamente, tan sigilosamente que se oye desde la otra punta del hospital el pedazo golpe que acabo de meter la puerta contra la pared. Creo que ahora la pared tiene una abolladura. Vale, si, si la tiene.

Mis dones adivinatorias no son muy buenas. Ni viejo carcamal ni niño en estado terminal, una chica, joven y calva. Posiblemente leucemia. Bueno, se iba a morir de todos modos. La joven me observa detenidamente. Me sigue con los ojos y me parece que la incomodo. Me acerco más a ella y antes de que de su boca salga algún tipo de acorde sonoro, la aprieto en el hombro en el sitio exacto al igual que hice con la enfermera. Ya esta dormida. Ahora solo me queda hincarla el diente, literalmente.

Su cuello es terso y firme y muy suave al tacto. Adoro ese tacto y el olor. Tan solo una fina capa de piel separa su sangre de mi boca. En tres, dos, uno... Su sangre ya ha traspasado la piel y se encuentra con mi paladar. La saboreo profundamente mientras lo absorbo de poco en poco.

El sabor es agradable, como siempre, un poco amarga para mi gusto, pero la sangre es la sangre, tío, no se puede despreciar. En fin... Ya sabes como es este mundo. Si te quejas te pegan, si no hablas te pegan, si hablas mucho te pegan, ¡para todo te pegan los muy mal educados! Y a todo esto... ¿quién es el que pega? Vale, si lo sé, deliro. Peeeeero hay una gran explicación. Vale, si, me habéis pillado. No hay explicación que justifique mi delirante comportamiento.

-¿Qué demonios hace?-me sorprende la puta celadora del hospital.

-Esto....¡25 de diciembre fum, fum, fum!

-¿Qué?

Y de nuevo, me toca hacer el trabajo sucio. Sin meditarlo ni un minuto más, mato de forma rápida a la celadora. Y que quede claro que... ¡ella me obligó!

Sin duda, hoy es uno de esos días que quedaran siempre en mi memoria para recordarme: ¿enserio? ¿yo hice todo esto? Y a mi misma me responderé: Si, tú lo has hecho, ¡asesina de furbys!. Pero no me lo puedo reprochar. Quería mucho al Señor Mimosín, pero tenía que morir. Era el destino (risa malévola). Creo que ya empiezo a delirar, será mejor que termine de cenar y me vaya a casa a... bueno, ya sabes, a hacer eso que hacen los vampiros por la noches, si esa mierda que suelo hacer siempre, ¿como coño se llamaba? ¡Ah, si! Ver como pasan las horas. Algo frustrante que llevo practicando mucho tiempo. Ya he ganado cinco años seguidos la medalla de oro. Claro que eran chocolate envuelto.

Bienvenido a mi absurda vida. Si, no hay vuelta atrás. Estoy en un punto muerto de mi vida, literalmente. Claaro, estoy muerta. Menudo chiste más malo, pensareis. Me da igual. Nada ni nadie podrá pararme en mi búsqueda de la felicidad, o al menos, en esta absurda búsqueda.

¿Queda claro? Ever Kade esta aburrida de su estúpida vida, que por otro lado es repulsivamente magnifica. Lo de hacer coherencias no es lo mío. Ya os habréis dado cuenta. Ahora solo me queda esperar a que la mierda de noche pase y haga algo interesantemente aburrido, como ir a clase.

* * *

Por fin ha amanecido. Desde luego, ha tardado. Me visto con mi asqueroso, pero lindo, uniforme del instituto privado de Nocville. Solo apto para niños ricos. Eso si, el uniforme, una puta mierda. Una camisa blanca y un jersey color verde oscuro odioso. Una falda escocesa roja y verde, colores que no pegan ni con cola pero me obligan a llevar. Menos mal que el calzado va a nuestra elección. Saco de mi armario unas botas hasta la rodilla de color negro adornadas de una especie de hebillas cosidas que se pueden desatar. Pero me gustan así.

Preparo mi mochila que tendrá 5 o más años. La lleno de los libros que me toca llevar. Sociales, Matemáticas, Biología, Lengua, etc. Todas esas asignaturas que odio. Hoy empiezo 2º de la ESO. De nuevo. Me sé de memoria todos los libros y tengo practica en matemáticas. Como para no. Llevo 27 años haciendo matemáticas (si haces la cuenta me convirtieron con 17 años y llevo siendo un vampiro 10 años salen 27, ¿vale? No pienses raro.) Ya veis, matemáticas.

Me dirijo aburridamente al instituto, la birria de instituto que me espera. No me podían haber metido a trabajar que sería mucho mejor que esta mierda, así luego podría pedir la baja y no dar un palo al agua, pero nooo. Me toca ir a clase como una puta pringada. Mi vida es una mierda y me temo que va a ser así durante toooooda la eternidad.

Ya es primera hora y ya me embarga el aburrimiento y eso que la clase acaba de empezar.

-Bueno días, señores. Soy la Srta. Schneeberger-cambio de planes ahora te llamas Srta. Subanestrujenbajen-Y seré vuestra profe de lengua durante todo este curso-¿enserio? Si tiene mejor acento mi gato cuanto le agarras de la cola que tú.-A mi me deberán tratar con respeto.-ya es tarde- Respeten los horarios y por mucho que suene la campana, no se moverán ni un milímetro de sus asientos hasta que yo se lo ordene. Si no lo cumplen, recibirán como castigo una amonestación a sus casas.

Genial. La profesora no le bastaba con ser alemana sino que también nos quiere poner amonestaciones. ¿Pero de que va? ¿Ahora qué? ¿Nos dará una piruleta por cada punto positivo? Mmmmm...piruletas...

De nuevo las clases transcurren más lentas que una tortuga en un desierto. Menos mal que ya acabaron porque me estaba muriendo de aburrimiento, y no puedo morir, así que fíjate hasta que punto estoy. La última clase es rara. La tipeja rubia con los labios rojo pasión me asusta. Es tan amable y tan... todo. Tengo miedito. Mucho miedito. Se hace llamar Stra. Ruby. ¡Ha estado amable y simpática conmigo! ¡Conmigo! Nadie ha sido así desde...nunca. Algo trama y como me llamo Ever Kade, prometo averiguarlo.